La hidrodermoabrasión es un tratamiento dermoestético mínimamente invasivo en el que se utiliza potentes antioxidantes para exfoliar y rejuvenecer la piel, reduciendo cualquier tipo de irregularidades cutáneas.

El objetivo de la hidrodermoabrasión no es solo eliminar todas las células muertas de la capa superficial de la dermis, sino también realizar una limpieza profunda y nutrir la piel una vez limpia, logrando así tres efectos positivos en un solo tratamiento.

Este  procedimiento cutáneo permite abrir los poros para aclarar y purificar al máximo la piel, de forma que la tez se beneficia de un excelente método de exfoliación y se vuelve más rejuvenecida.

El resultado se hace notar en la piel de los pacientes, consiguiendo que se vea mucho más brillante y homogénea, sin imperfecciones visibles a largo plazo.